La forma más segura de viajar, especialmente para los niños pequeños, es viajar mirando hacia atrás.

La columna vertebral de los recién nacidos requiere generalmente una protección especial, ya que todavía tienen el cuello sensible. 

En caso de producirse un frenazo brusco de la marcha bien por frenar o por colisión, la cabeza quedara retenida completamente por la carcasa de la silla, si el niño viajara en sentido de la marcha, gracias a los arneses de la silla quedaría perfectamente retenido, pero la cabeza sufriría una elongación tremenda y el cuello no soportaría las fuerzas que se producen pudiendo tener lesiones graves o muy graves.

Las sillas de coche de grupo 0-1 estàn pensadas y preparadas para llevar a los niños hasta los 105 cm a contramarcha, llevarlos a contramarcha el màximo tiempo posible ¡Salva Vidas!