A contramarcha homologacion PLUS TEST
Sillas de coche a contramarcha con normativa PLUS TEST
Esta normativa es la prueba más dura para las sillas de coche a contramarcha.
Un niño no puede soportar un esfuerzo cervical superior a 130klg, y en el Plus Test se mide esta fuerza estableciendo como límite máximo permitido de 122kg.
Las sillas de coche que superan este exigente test garantizan que el niño no esté expuesto en caso de colisión frontal o fronto-lateral a altas fuerzas sobre el cuello que puedan amenazar su vida.
Hay dos versiones de Plus Test, una para sillas de coche de hasta 18kg de peso del niño y con sistema de anclaje isofix y otra para sillas de coche con instalación en el vehículo con cinturones de tres puntos y hasta 25kg de peso del niño.
Viajar a contramarcha reduce en un 90% las lesiones al eliminar la tracción sobre la cabeza, que en los primeros años de vida tiene un peso muy elevado en proporción con el resto del cuerpo y ejerce una fuerza excesiva sobre el cuello en un accidente.
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¿Factores que hacen que superar el Plus Test resulte extremadamente difícil?
1- Mayor velocidad utilizada durante las pruebas en comparación con el resto de normativas ECE R44 y R129 (i-Size)
2- Distancia de frenado muy corta, lo que hace que el impacto en la silla de coche sea mucho mas violenta.
3- Se miden cuidadosamente las fuerzas ejercidas sobre el cuello.
La diferencia de fuerzas que soporta el niño en el cuello en un impacto frontal, con una silla a contramarcha con Plus Test y otra en sentido de la marcha es muy sustancial.
Con una silla a contramarcha y homologación Plus Test 122kg (1.220 newton). Como limite un niño no puede soportar mas allá de 130kg de fuerzas ejercidas sobre el cuello.
En un impacto frontal con sillas en sentido de la marcha el niño soporta un esfuerzo cervical entre 250 y 300kg.
¿Qué es el certificado PLUS TEST?
Etiqueta de certificacion Plus Test
Es un exigente test cuyo país de origen es Suecia (con la participacion del fabricante de coches Volvo) y asegura que la cabeza del niño no quede expuesta a altas fuerzas en caso de impacto frontal, dando la máxima seguridad posible al niño. Diferentes estudios basados en accidentes reales, demuestran que el riesgo de muerte o lesión grave disminuye hasta 5 veces en sentido contrario a la marcha.